lunes, 4 de junio de 2012

Confianza en tu "médico de cabecera"

Cuando tienes la sospecha de que tu salud no está bien, ya sea por algún síntoma o malestar, te realizas y tu perfil 20 de rutina y observas que tu glucemia se acerca mucho o pasa el valor límite. Pueden pasar dos situaciones: 

1. No darle tanta importancia.
2. Mostrar el examen a tu médico para escuchar una opinión profesional.

 ¿Cómo llegar a un médico y tener confianza? 

Hay diferentes formas de llegar a un médico especialista, sobre todo si tenemos el interés de conocer nuestro estado de salud y comprender cuál tratamiento seguir e indicaciones. Algunas de las que se conoce son a través de: 

1. Directorio de una clínica. 
2. Seguro médico. 
3. Ingresando por emergencia.
4. Por referencia ya sea de algún conocido, amigo o familiar.  

Además es muy importante que te sientas escuchado, orientado y te inspire confianza. Recuerda que estás poniendo tu salud en sus manos.


En mi caso particular analizo:
  • La atención desde el momento que solicito la cita.
  • Si trabaja por orden de llegada u hora asignada con sus pacientes (esto me dice que le importa o no el tiempo del paciente y que es organizado).
  • Cuánto tiempo invierte el doctor en la consulta, no solo la primera vez.
  • Muestra interés de que el paciente comprenda.
  • No soporto cuando tienden a regañar, me parece una falta de respeto (es responsabilidad de cada quien, cumplir con el tratamiento indicado y en muchos casos se les está pagando).
  • Puede ser localizado en caso de emergencia o si se presenta alguna duda.
  • Devuelve la llamada y aclara la duda o colabora con la emergencia.
  • Es conveniente si ofrece atención en su consultorio varios días en la semana.
  • Si viaja o se va ausentar, que asigne un médico suplente para eventualidades. O mantener un canal de comunicación como WhatsApp por ejemplo.

Ahora ¿Cómo evaluar si me quedo con este doctor(a), como mi médico de cabecera? En mi caso fue notable una mejoría de acuerdo con lo indicado y en los tiempos que describió la Endocrinólogo. También siento la libertad de preguntar, aclarar dudas y decir la verdad, "en realidad no me inyecte todos los días" o "abuse un poco con las comidas". Al fin y al cabo igual ellos saben cuando uno está diciendo la verdad, al ver los resultados de los exámenes.

La relación con el Endocrinólogo o Internista será por mucho tiempo, consultas por control cada 4 ó 6 meses (va a depender de cada caso). Saber vivir con Diabetes es hacerse casi amigo de tu médico de cabecera. Me gusta cuando la doctora me dice "a pesar de lo que cuentas, estás bien con tus valores". En mi última consulta hasta le conté de mi blog y estaba orgullosa. También recuerdo que cuando nació mi segundo bebé, me preguntaba detalles del nacimiento. Eso se agradece, crea mayor confianza y empatía.



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